Me
desperté a la misma hora de siempre, cercana a las doce, lejana a
las once. Todo era como un día cualquiera, en casa todos estaban
tranquilos, mis hermanos veían la televisión mi madre estaba en la cocina y
mi padre trabajando.
Fui a por el desayuno, y mi madre me miró con una expresión en la cara,
que no era normal, tenía mucha felicidad en la cara, le pregunté que
lo sucedía y me dijo:
-No
ocurre nada, sólo que hoy me he despertado con ánimos, ¿te
sorprende?-
-Me
sorprende bastante, tienes algo en la cara, que te hace estar
diferente de los otros días- dije yo.
-¡No
inventes cosas que no son, estoy igual que siempre!-
Volví
a mi cama, después de dejar el vaso donde había bebido el Cola-Cao
en el fregadero, me sentía un poco culpable de como la había
juzgado, que un día una persona se levante feliz, contenta, con
felicidad, no significa que pase nada raro, y comencé a pensar el
porque de esa situación.
Estuvo
después toda la tarde concentrada en sus cosas, miraba la
televisión, dormía, y se fijaba mucho en el móvil. ¿Esperaría
una llamada?.
Sí
, la esperaba, a las seis y media de la tarde, donde el sol comienza a
desaparecer, y a los treinta minutos después ya hay oscuridad, la
llamó alguien.
Salió corriendo del sofá y se dirigió a su cuarto, y cerró la puerta. Intente oír a través de la puerta pero no pude oír nada, cuando yo me aproximada a la puerta, ella volvía al sofá a seguir viendo la televisión.
Hasta acabar el día todo era como siempre y me fui a dormir.
Salió corriendo del sofá y se dirigió a su cuarto, y cerró la puerta. Intente oír a través de la puerta pero no pude oír nada, cuando yo me aproximada a la puerta, ella volvía al sofá a seguir viendo la televisión.
Hasta acabar el día todo era como siempre y me fui a dormir.
Al
día siguiente, me volví a despertar sobre la misma hora, fui a la
cocina a por mi vaso de Cola-Cao pero hoy, no estaba en la cocina,
les pregunte donde estaba y me contestó mi hermano mayor, llamado
Jorge:
-Ha
ido a por unas cosas, no tardará mucho en venir, puedes volver a la
cama Cata-
-Estoy
preocupada, hace días que ésta muy rara, ¿no crees que le sucede
algo?- dije yo.
-Que
va no te preocupes, verás que no es nada-
Pero
algo extraño comenzaba a notar en el cuerpo, no sabia si era miedo o
desesperación, sabia que me estaban ocultando algo, y quería
saberlo pronto, porqué la duda me estaba matando por dentro.
Llegó
mi madre, casi eran las dos. Llena de bolsas corrió al cuarto y las
guardo, comencé a sospechar que igual seria un regalo, y que no
tenia por qué preocuparme tanto, tarde o temprano llegaría a mis
manos. Pero me saludo, me dijo que ordenara unas cosas que había en
la mesa ,que pronto comeríamos y ella en unos minutos volvería.
Volvió
a los cinco minutos, y se oyó un sonido que provenía de su bolso,
algo parecido a un cascabel, una campanilla, era un sonido muy
peculiar.
Comenzaba
ya a desesperarme y eso hizo que me enfadara, y me pusiera rabiosa,
porque todos lo sabían y me lo ocultaban.
Comí indignada, paso la tarde, y no dije nada, me limite a leer un libro, hasta que de repente mi madre corrió a la puerta, y me dijo:
Comí indignada, paso la tarde, y no dije nada, me limite a leer un libro, hasta que de repente mi madre corrió a la puerta, y me dijo:
-Tú
espera aquí, no te muevas-
Quieta
me quedé, esperé unos minutos que se hicieron eterno y mi madre traía
en sus manos, una preciosa y blanca bola de pelo, los ojos casi se me
salen de la órbita de la cara, la boca se me abrió de par en par,
se acercó ami mi madre y me dijo:
-Aquí
tienes un pequeño regalo, espero que lo cuides y le des todo el amor
del mundo, te quiero-
Entre
lagrimas le dije:
-Muchísimas gracias, me has tenido estos días en
una intriga y un sufrimiento infinito mama-
Me
dijo:
- No era mi intención, fue tu padre-
y
mi padre entro al salón, que llegaba de trabajar y traerme mi regalo
y dijo:
– ¡Es mi pequeña sorpresa!
Desde
aquel día, han pasado dos años, y fue el mejor regalo que me
pudieron hacer.
Mi pequeño llamado Gordo, que tiene los ojos grises, es atigrado, tiene lineas negras y grises, tiene todas las patas blancas, excepto una, que la tiene negra. És muy arisco con la gente que no conoce, pero conmigo es tierno, cariñoso y mimoso, por eso lo amo tanto. Es todo lo que un día desee.
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Protagonista: Yo ; Antagonista: Mi madre ; Personajes Secundarios: Mi padre y Mi hermano.
-Marcadores temporales: Al día siguiente, no tardará mucho, unos minutos...
-Verbos de acción: Me desperté, volví, salió, abrió...
-Introducción:"Me desperte" hasta " a dormir".
-Nudo: "Al día siguiente" hasta "sorpresa!".
-Desenlace:"Desde" hasta "desee".
-Palabras: Culpable, miedo y enfadara.
-Estilo:
- Retrospección: Porque mezclo hechos pasados.
-Tiempo interno: Ha ocurrido hace unos años.
-Espacio real: No es una historia imaginaria. Cerrado.